Testimonios: AVENTURAS, DESVENTURAS DE UN EXILIADO
Miguel Rodríguez (*)
Me ha citado en una ciudad de los Estados Unidos. Lo escucho decir: “Crecí en el barrio “El Rincón”, ubicado al norte de Tegucigalpa, Distrito Central, capital de la República de Honduras. Toda mi familia paterna ha vivido aquí desde hace tres generaciones, época en que nuestros bisabuelos lotificaron la zona, siendo hoy una populosa localidad del Distrito y una de las más afectadas por la violencia en los últimos años.
Mi barrio natal es marginal. Solo existe, como instituciones educativas, un kínder y la Escuela República de Venezuela en donde cursamos la educación primaria todos los vecinos, amigos y conocidos de mi generación. Hasta hace poco la localidad tiene calles de piedra y concreto. En nuestra niñez, sobre aquellas polvorientas calles, íbamos y veníamos de la Escuela. Hacia 2007, cuando terminamos la primaria, toda mi generación salió del barrio, muchos de los cuales son actores de esta trágica historia del porque no puedo regresar a mi terruño, a Honduras.
“El Rincón” es el punto más al norte de la mancha urbana capitalina y es una de las colinas que se levantan hacia nor-oriente, en la misma geografía del Batallón de Los Cobras, los barrios periféricos del Manchen, El Reparto, La Suazo Córdova, La Canaán, la Colonia 21 de Octubre, El Rincón, La Minitas, la Santa Margarita, hasta llegar a la salida de Valle de Ángeles en la intercepción y comienzo de la autopista del Anillo Periférico sección norte. Toda esta zona es el escenario de violencia que me ha expulsado de Honduras.
Crecí en “El Rincón” sin tener problema alguno con la autoridad y con nuestros vecinos, con quienes antaño compartimos comida y tiempos de penuria, íbamos a una de las iglesias bautistas de la zona, hijas del Manchen, en la misma localidad de la ciudad en donde se nos inculco el amor al prójimo y la importancia de vivir en paz y armonía. Crecimos y naturalmente, como una cuestión del destino, tuve a mi primera y única hija, (2014). Desde esta fecha hasta 2020, trabajé en el área de mantenimiento en una de las escuelas privadas de más pensum en Honduras, la Escuela Internacional School.
No fue sino hasta después de la Pandemia del COVID-19 que todo se vino abajo. Cuando perdí mi empleo de Mantenimiento, siento que me reencontré con mi barrio. El confinamiento nos hizo sentir el barrio, que además de no salir de él, en todo el 2020, fue el lugar de refugio en la tempestad, que la pasamos y sobrevivimos con nuestra familia. En este momento, me volví a encontrar con viejos vecinos y amigos, varios de los cuales nos habíamos graduado de primaria en la escuela. Uno de ellos alguien que ocupa especial lugar en esta historia de sangre y fuego.
Pasó
en 2021 y nos sentíamos bien por cuanto trabajo. El despido laboral en la
pandemia me permitió gracias a la ayuda de mis padres abrir un taller
de Soldadura, que es nuestro
oficio, en uno de los patios de mi casa paterna, de quienes recibí incondicionalmente
su apoyo moral y material.
El azote de
la violencia se apoderó
de El Rincón, desde finales de la pandemia del
COVID-19 y hasta finales de 2022. Una sucesión de hechos delictivos de
múltiples causas, dejó luto, incertidumbre y mi exilio. Sucede que, en El barrio
El Rincón, todavía no había sido controlado por las bandas delictivas tradiciones de la ciudad,
que son el grupo pandilla 18 y la MS, conocida popularmente como la Mara Salva Trucha MS,
esta última, sujeto y parte importante de esta historia.
Resulta que el control del barrio, hacia un par de años estaba ejercido y capitaneado por hoy un convicto, Francisco Ortega, alias Pancho, padre del famoso Dorian Ortega, alias Panchin, como se le conocía en el barrio, amigo de infancia y uno de mis compañeros de la escuela, con quienes salimos en 2007.
Resulta que Panchin, cuando cayó preso su padre, a finales de la década del 2010´s, se encargó de llevar el control de la plaza que ejercía su padre, en una buena sección de la localidad en la ciudad que hemos comentado. Una plaza es un lugar físico e inmaterial donde controla determinado grupo delictivo, con finalidades comerciales de venta y distribución de droga. Comúnmente mariguana y perico (cocaína) y piedra, esta ultima una degradación de la cocaína, y muy consumida desde hace muchos años en la ciudad.
Pancho, actualmente preso en una de las cárceles de máxima seguridad, en el valle de
Siria al norte del Distrito
Central, ciertamente le dejó una carga pesada a su hijo,
que pocos años después caería
y con ello, una ola de violencia se cernería sobre el barrio, sin precedentes en toda su historia.
El grupo delictivo, que contralaba la plaza del barrio, que la prensa y algunos sectores populares les denominan como “Al-Qaeda”, un grupo independiente y desarticulado en el contexto de violencia que empezaría justamente con la intervención de otras fuerzas delictivas, la fuerzas policiales y militares del estado hacia finales de 2021.
Justamente, Dorian y dos de sus “perros”, como llaman a los subalternos en la banda, cayeron presos en una redada en donde confinaron al barrio, como dijo la prensa en una operación “candado” donde cayeron presos varios de los integrantes de Al-Qaeda el día 24 de septiembre del 2021. “No se podía entrar ni salir de la colonia, mientras se realiza este allanamiento”1
Muchos de los integrantes de la banda Al-Qaeda, que desconocemos su origen y operaciones regionales y de quienes me acuerdo sus apodos pero no sus nombres, estaban, el propio, Dorian Ortega, cabecilla conocido Panchin, “María”, “Mango”, estos dos últimos hermanos, “Eleasar”, Kevin “El Gordo”, “Sonido”, “Tecachi” y otros, distribuidos en varios puntos de la plaza que tenía como centro de operaciones el barrio El Rincón. De los cuales eliminaron a casi a todos y los demás cayeron presos en el intervalo finales de 2021 a mediados de 2022, tiempo de la violencia que me llevó al exilio.
Hasta ese momento, el de su captura y libertad había mantenido relaciones de amistad con Dorian, porque como he comentado, en el confinamiento muchas veces por casualidad nos encontrábamos en las calles de la localidad, sea en pulperías y en el estanco, donde usualmente pasaban los integrantes y “perros” de Panchin. En aquella redada de septiembre cayo el más importante miembro de la banda y sin embargo, pocos meses después, como si nada, volvió a estar suelto, libre por la misma policía y el juzgado, que según entendía también compraba a estos entes del Estado de Honduras.
El azote de la violencia comenzaría en el siguiente trimestre, una vez afuera los que fueron capturados en 2021, esta vez llevado a cabo por sicarios de bandas enemigas y en pelea de la plaza de la localidad. Resulta ser, según vivimos aquel momento de terror, que la droga que se distribuía en El barrio, era muy apetecida por los consumidores de todas partes de la ciudad, cuestión que molestó muchos las economías de los otros grupos delictivos, entre los que se encontraban, a los ya mencionados, pero también a los Berrios, que estaban ubicados en la misma zona, más al oriente en las populosas colonias de La Sosa, San Miguel, La Esperanza, y las zonas del bulevar Morazán, donde también distribuía droga Panchin a altos miembros de la administración pública y de la empresa privada.
Por mi amistad desde la infancia con aquel aguerrido Panchin siempre me relacionaron con él y su vida, más nunca tuve que ver en sus actividades y faenas delictivas. Al contrario, él mismo me decía, que jamás me metiera a sus asuntos privados. Nuestra amistad trascendencia el contexto y tengo que aceptar, que quizá por ello, sufrimos el embate de la adicción al alcohol y la mariguana, que era distribuida en parte por la banda del grupo de Panchin y por otros independientes, que estaban en paz, hasta el 2022, que se empezó a desarticular Al-Qaeda.
El 11 de enero del 2022, murió asesinado a balazos Reiniery Chirinos Moncada, mi primo, consanguíneamente muy cercano, y de la infancia de mi papá, sobrino de mi abuela materna. Según expresó el vocero del Ministerio Público su muerte se debio posiblemente a causa del cobro de extorsión. Cayo en frente de una de las instalaciones de las varias empresas que circundan el barrio, y que la conocemos como “la Fábrica de Abajo” que es en realidad instalaciones de la Compañía Distribuida S. A., CODIS. Ese sería el inicio de una secuencia de muertes que como una sombra, cubrió el barrio hasta mucho tiempo después que decidimos el exilio. A la muerte de Chirinos Moncada, que era policía municipal de importante trayectoria. Su funeral fue muy doloroso como amargo, por ver llorar a nuestros familiares, primos y vecinos.
Desde esta fecha hasta julio, mes de mi exilio, casi todos los meses hubo muertos, sucesión de hechos, que tenían al barrio en la mira, no solo de bandas criminales, sino también de la Policía Nacional y el Ejército, que en todo ese tiempo, no hizo absolutamente nada por contener la ola de violencia.
La banda denominada Al-Qaeda, se desarticuló poco a poco, hasta solo dejar reductos menores. En el mismo mes de la muerte de nuestro primo Reiniery Chirinos Moncada, Panchin, según informó la prensa fue secuestrado, quizá por las otras bandas o por la misma Policía, y fue muerto de manera casi vengativa. Y es que la muerte de Reiniery Chirinos Moncada es achacada a Al-Qaeda, grupo que controlaba la zona. Según dice la misma comunidad -lo digo con el mayor temor posible por mi familia-, fue porque al parecer este policía municipal, tenía relaciones delictivas con otras bandas y naturalmente con la misma policía, que se dedicaba al traspasó de información y cayo como dicen en aquel barrio, por “sapo”, y por órdenes de Panchin.
Sin embargo, ese es el inicio de la violencia. Panchin cayo pocos días después. Su carro fue quemado, como para no dejar evidencias, en la primera avenida de Comayagüela y días después, la prensa informó, que su cuerpo había sido lanzado al mar, amarrado de un bloque, cerca de Omoa, al norte del país, posiblemente lanzado desde una avioneta, ya que nadie vio ni escucho nada.
Resulta ser que Panchin, era una de las cabezas, o cabecillas de la banda, que al parecer tiene relaciones delictivas con varios países, entre los cuales México era uno de sus proveedores de droga. Donde según comentaba de ahí llegaba la droga, de buena calidad y a precio del mercado para distribuirla en la plaza que ellos controlaban. Su muerte, calo mucho en mí, porque fue el primero de toda una generación en caer de manera tan violenta y luctuosa. No hubo funeral ni cuerpo del delito.
Su familia, también caería pocos meses después. Especialmente en Julio en donde cayeron dos de sus primos, el famoso “María” y “Mango”, apodos por los cuales lo conocíamos. Después, a finales de julio -el 26- caería su tío, Gustavo Adolfo Ortega hermano menor de Pancho. Y varias víctimas mortales, sin relación alguna, más que como vecinos del barrio, como el joven mecánico Julio Ortega que causó tanto dolor en la comunidad muerto a balazos el 26 de julio de 20222.
En ese mismo mes de julio de 2022, según me informaron varios vecinos, personas vestidas de policía fueron a dejar una lista de personas, según la cuales, “o se iban del barrio o serian muertos”, como de hecho paso en los meses sucesivos. Dícese que la misma policía fue dejar la lista, entre las cuales aparecía un alias, “Joche”, como se me conoce a mi desde la infancia en la localidad.
Solo en ese mes se dieron 6 muertes a balazos, sicarios motociclistas que merodeaban y transitaban las calles, imponiendo su terror y buscando a los integrantes de Al-Qaeda. volviéndose el lugar de alto peligro, por la venta de droga y asesinatos.
Resulta que en este contexto, de la lista y las muertes, el 28 de julio, apenas enterrados los cuerpos de nuestros vecinos, pandilleros vestidos de policías andaban preguntando por mí en mi colonia, le preguntaron a una vecina si me conocía y que me dijera me que fuera de la colonia porque si seguía viviendo allí me iban a matar “como a los otros”.
En un principio no quería actuar ya que no pensé que fuera verdad puesto que nunca he tenido problemas con nadie, ni nunca he participado en actividades delictivas y he tratado siempre de conducirme de manera correcta, pero después de las olas de muertes violentas de personas, y unos de los occisos era de mis mejores amigos -Panchin- tuve que decidir dejar el país porque llegaban a buscarme, confundiéndome con un integrante de aquel grupo delictivo enemigo de la MS y la policía.
Puse una demanda antes de venirme. Fechada el 29 de julio, en el mismo día, que en el barrio, estaba suscitando otro hecho violento donde murió otra persona, José Miguel Ángel Núñez conocido popularmente como “Neo”3. Esa vez, se difundió que iban a matar a todos los jóvenes del barrio involucrado con Al-Qaeda.
Grupos que deciden eliminar a quien se ponga en su camino, como aquellos que, matándolos, hacen daño al enemigo. Todo lo solucionan con asesinarlo, por este motivo busqué la ayuda de mis familiares cercanos para salir del país lo más pronto posible. Nunca me han amenazado.
El día 29 de julio, un día apenas antes de mi exilio, se dio otra masacre donde murieron otras personas. También en esta riña por la plaza y el control de ella. Si el 28, con mi mujer no hubieses salido del barrio, en mi propia casa hubiese caído y quien sabe quién conmigo. Ya que ellos, esos sicarios de sueldo no andan viendo con quien está el sujeto a matar, arrasan con todos los presentes, menores o mayores, inocentes o culpables.
De todas estas muertes que superaron en el conflicto poco a más de 15 de ambos bandos, un día ya decidido, el 28 de julio y acompañado de mi mujer Scarleth Vanessa Torres, con quien tenía poco más de 4 años juntos, salimos rumbo desconocido. Al extranjero. Estuve dos días de Honduras a México. En el Sur del país azteca, cruzamos la frontera de Tecun Umán. Cruce el rio en balsa siempre con Escarlet y llegue a la ciudad Tapachula. Pase por ahí, y llegue a Chiapas. Y ahí viví alrededor de 8 y 9 meses. Estaba en el proceso migratorio. De asilo. Ahí pedí asilo. Y me dieron residencia permanente en México en calidad de refugiado.
No podría volver a mi barrio natal, además de la incertidumbre por la violencia, que se mantiene a sangre y fuego porque mi vida estaría en peligro. Rápidamente se esparciría la noticia de mi regreso, especialmente por el control estatal y la corrupción policiaca que, involucrada con bandas delictivas, a voces antiguas y bien conocidas. La policía, una buena parte también es parte de la Mara Salva Trucha MS y rinde a ella suscripción. Quizá por la buenas nominas que deja el control de una plaza y la venta de droga.
Si vuelvo, la misma policía me entregaría a esas bandas criminales. Parte de sus quehaceres en la selva que se llama Honduras al que por mi vida, no podría regresar. Mi regreso a Honduras es imposible debido a que quiero empezar una nueva vida, lejos de la violencia y la miseria que significa vivir en guerra y enterrar gente con la que hemos compartido en mi país. No quiero regresar por miedo a que la policía tiene acceso. Y por lo tanto no voy a poder esconderme en ninguna parte. Tiene acceso a todo. Esta coludida en todo está la estructura criminal, desde los más altos puestos oficiales. De manera que, aunque yo regreso, ahí me van a sacar la MS que es la banda interesa en explotar la plaza de El Rincón.
Cuando estuvimos en 2022-2023 en México, nuestro sueño era radicarnos en los Estados Unidos. Pasaron los meses y decidimos marchar norte. En busca de oportunidades y trabajo. Tomamos un avión de Tuxtla Gutiérrez a Monterrey, me costó el boleto como 4 mil pesos mexicanos. Ósea que eran como 8 mil pesos entre los dos. Hice escala en la Ciudad de México, y luego salí a Monterrey, ciudad fronteriza donde estuve dos semanas. Después agarramos camino, para Reinosa para poder cruzar la frontera por el Rio Bravo.
De ahí estuve 12 días en la Frontera y cruzamos el rio. Con una balsa. Y en la otra orilla, las autoridades migratorias, me agarraron siempre con Scarleth. Estuve 4 días en una cárcel migratoria y después, me dieron el permiso para poder pedir asilo. Asilo que me lo dieron.
Y nos fuimos para la ciudad de Bakersfield (California) donde una amiga de mi mamá nos alojó. Ella se llama Sandra Anaya. Ahora que estoy aquí, siento que siempre mi camino a estado ligado con llegar a Estados Unidos, siento es parte de mi destino. Y aquí estoy haciendo una nueva vida, de ciudadanía y valores que comparto con esta Gran Nación del Norte. Donde me gustaría tener un poco más de oportunidades para avanzar en la vida”, concluye.
Notas:
1 De Radio América, “La Voz Informativa del Pueblo”: https://www.facebook.com/watch/?v=914495742477995
2https://www.elheraldo.hn/sucesos/dos-hombres-muertos-deja-tiroteo-barrio-el-rincon-capital-tegucigalpa-
honduras-sucesos-crimen-violencia-GY9265679
3 https://www.hch.tv/2022/07/29/brutal-de-multiples-disparos-ultiman-hombre-en-bo-el-rincon/
(*) Miguel Rodríguez, hondureño
graduado en Historia, UNAH, hace investigaciones de campo y está por
publicar su primer libro sobre San Pedro Sula
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Fuentes:
HCH en vivo. Enero 11, 2022. Minuto 12.
Recuperado de https://www.facebook.com/hchtvenvivo/videos/1114435799383994
“Dos hombres muertos
deja tiroteo en el barrio El Rincón en la capital”
El Heraldo. Julio 26, 2022.
Recuperado de: https://www.elheraldo.hn/sucesos/dos-hombres- muertos-deja-tiroteo-barrio-el-rincon-capital-tegucigalpa-honduras-sucesos- crimen-violencia-GY9265679
“Reclaman los cuerpos
de dos hombres ultimados en barrio
El Rincón”. El Tiempo.
Julio 27, 2022. Recuperado de https://tiempo.hn/reclaman-cuerpos-de-hombres- muertos-barrio-el-rincon/#google_vignette
“Riña por ingesta de alcohol deja un pintor
muerto en el barrio El Rincón de la capital”
MN 39. Abril 30, 2022. Recuperado de https://mntv.hn/rina-por-ingesta-de- alcohol-deja-un-pintor-muerto-en-el-barrio-el-rincon-de-la-capital.html
¡Brutal! De múltiples disparos ultiman hombre
en bo. El Rincón” HCH. Julio 29, 2022. Recuperado de https://www.hch.tv/2022/07/29/brutal-de-multiples-disparos- ultiman-hombre-en-bo-el-rincon/
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