JORGE BÄHR: HISTORIA DE LA VIDA Y DE LOS VIAJES DE UN ALEMÁN (VII)

[PARTE VII ] Juticalpa, 1857. Continúa Comenzó el año 1875. Nuevamente tuvimos que flotar madera río abajo. Esta vez fuimos los dos, porque iba a ser la última vez. El viaje resultó bastante bien. Cuando estábamos cerca de la barra le dije a don Andreas -“Bueno, Uds. se quedan con las balsas y sueltan una tras otra. “Abajo había una curva que dio hacia la derecha, y las balsas tenían que flotar en esta dirección, pero había que empujarlas en esta dirección, sino se quedaban pegadas en la orilla opuesta. Yo me fui siempre abajo para cogerlas con una soga y entonces las empujaba a la derecha. Esta vez me fui con mis hombres a esta curva y esperábamos las balsas. Pero ¿Qué pasa? tres balsas vinieron en un solo. Cuando viene una balsa es fácil cogerla y echarla a la dirección correcta, ¿pero tres? Cogimos dos y las amarramos en nuestra canoa, la tercera ya había flotado más hacia abajo y ya estaba cerca de la desembocadura del rio al mar. Tuvimos que remar a toda fuerza para alca...