RELOJ DE LA PARROQUIA DE TEGUCIGALPA

Juan Manuel Aguilar

Foto de la década del 20, siglo XX, el reloj ubicado en torre Sur

Muchos libros que versan sobre historia patria incluyen un grabado representando una indeterminada celebración al frente de la Parroquia de Tegucigalpa. Del mismo me reservo algunos detalles. La ubicación del reloj es diferente al que tiene actualmente, de hecho, hubo traslado del cual no hay referencia documental. Datos del reloj es lo que versa este corto trabajo. Datos sobre reloj para uso público en Honduras es dada por Carlos Meléndez Chavarri, historiador guatemalteco. Sobre lo anterior refirió que entre 1730 a 1760 surgieron egresados talentosos de la Universidad de Carlos de Borromeo de Guatemala.  Entre ellos, el Presbítero Juan José Padilla quien gozó "de gran fama y talento natural y raro ingenio en el campo de las Matemáticas y de la Mecánica".  En ambas, logró grandes progresos “sin maestros y escasos libros”.  Dejó trabajos inéditos, de ellos, hay un manuscrito que trata de componer relojes y “es fama que fabricó para los Jesuitas y Franciscanos de Guatemala, y para las Iglesias de Comayagua varios relojes” (1).

Referirse a Comayagua es mencionar a la Provincia de Honduras. Escudriñando el archivo eclesiástico de la parroquia de San Miguel de Tegucigalpa (hoy Catedral desde 1916), en el Libro de Fábrica del año 1826, hay anotación detallando: “Gastos que se hacen de los dineros de la fábrica ordinaria y extraordinaria febrero 3, diez pesos que pague al ciudadano Vélez y a un herrero por compostura de relox (sic)(2). El viajero norteamericano William Wells procedente de Nicaragua a raíz de las intromisiones de William Walker arribó a Tegucigalpa en 1857 y del marcador del tiempo anotó: “…el único reloj público en el Estado es el que se encuentra en el campanario de una de sus torres” (3). En 1875, el Secretario Municipal de Tegucigalpa Licdo. Don Rafael Alvarado en nombre de la Corporación se dirigió al Ministro  de Gobernación manifestándole que Don Salvador Diaz: “ha ofrecido regalar un buen reloj para la iglesia parroquial de las dimensiones que requiera la torre respectiva, bajo la condición se exima del desempeño de todo cargo público, especialmente de lo que se le pudieran conferir en su domicilio, desde ahora hasta el año de ochenta y dos inclusive: Que la Corporación careciendo de recursos para reponer el reloj de la parroquia, y está completamente arruinado, deseamos aceptar el ofrecimiento del Sr. Diaz” (4). 

No tengo datos si fue aceptado o no tal ofrecimiento. De esta última fecha a 1880, aparece otra referencia, a manera de queja del vecindario de Tegucigalpa: “…pide al encargado del reloj…para que arregle la esfera que cubre el reloj, ya que con los destellos no se aprecia bien la hora(5). Muy probable la cubierta era de vidrio. En Diario El Tiempo 1975 en artículo “La Catedral de Tegucigalpa Eterno Ejemplo de Solidez y Fe” refirió: “…el reloj fue traído de Francia en 1876“. Artículo publicado a raíz de trabajos del experto relojero de nacionalidad alemana Rolan Iragang quien: “…estará encargado de la reparación de los relojes de la Catedral, Logia Masónica, Escuela Lempira y Hospital San Felipe” (6). Desde esa fecha, los espacios circulares dejados por los relojes fueron cubiertos con vidrios a colores. En la entrevista, el experto agregó: “El reloj de la catedral, parece de cien años, pero cuando el desmonte se encontró que es una copia, el envoltorio del reloj es impresionante pero el mecanismo fue sustituido por uno moderno. Al reloj de la catedral se le da cuerda cada tres días...el acceso al mecanismo es peligroso porque para llegar a él se pasa por un pasillo sin pasamanos y por varias escaleras, acceso de mucho riesgo” (7). Creo que hace falta ver los relojes antes mencionados, exceptuando el parroquial y del hospital que no fueron sacados de sus antiguos lugares. Del primero, ya sabemos, porque hay temporadas que no funciona y a sabiendas de esto, los capitalinos que peinamos canas tenemos como “tic nervioso”, ver hacia el reloj de la catedral por cualquier lado del parque.

En la década del 40, 50 y parte del 60, comayaguelas y tegucigalpas compartíamos gratis el servicio de anunciarnos las 6.00 a.m., l2: 00 (medio día) y 5 p.m. (horario de trabajo de esos años) mediante el sonar la sirena de la Empresa de Agua y Luz Eléctrica (lado sur del Congreso Nacional), la sirena de la oficina de El Telégrafo (hoy Hondutel), a éstos agregó el de “Fábrica de Hilados y Tejidos Rio Lindo”, ubicada en ese tiempo en barrio Morazán, orilla izquierda del rio Chiquito, y otro en inmueble de la Cervecería Hondureña en el barrio Abajo, frente Sur del parque Bográn, mejor conocido como La Concordia. Hubo un sonar que nadie deseaba escucharlo, el de la P.C. (Penitenciaria Central) indicativo de fugas de presidiarios. En caso de un incendio en la capital todas, anunciaban el desastre ígneo, alertando a la población.

Glosario

-Libro de Fábrica. Aquí se registraban todos los gastos de la iglesia.

NOTAS

(1)-Meléndez Chaverri, Carlos. La Ilustración en el Antiguo Reino de Guatemala. Educa.

(2)-Libro de Fabrica. Año 1826. Anotación de febrero 23. Archivo Eclesiástico Parroquia San Miguel Arcángel. (Teg). (AEPSMA).

(3)-Wells, William. Aventuras y Exploraciones en Honduras 1857. B.C.H. Educa.

(4)-Anales del Archivo Nacional septiembre 1972. Fascículo No. 11, Año VI. ANH.

(5)-Diario La Paz. Tegucigalpa. 7 de agosto de 1880. Pág. 4. IHAH.

(6/7)-Diario El Tiempo 1975. La Catedral de Tegucigalpa Eterno Ejemplo de Solidez y Fe”

Entrevistas: Felipa Gregoria Aguilar Domínguez 68 años, José Antonio Díaz 58, José Reinoso García 72.

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