GOTAS DEL SABER (132)
Juan Ramón Martínez
I
San Pedro Sula en el siglo XIX. Cortesía Re. H Colectivo. Honduras, 2024.
II
Ilustración Revista Abril
El 17 de abril de 1875, nació en Tegucigalpa Juan Ramón Molina Núñez. Fue hijo de Federico Molina y Juana Núñez” oriunda de Aguanqueterique, departamento de La Paz. Vivió en Comayagüela y fue a estudiar a Guatemala. Regresó y se hizo periodista y político. “Molina se casó con la joven María de la Luz Inestroza Ocampo el 18 de marzo de 1899”. (José Gonzales, Diccionario de Literatos Hondureños, págs. 136, 137). Molina es considerado el gran poeta de Honduras, por sus méritos el mejor prosista y sin duda él que pese al tiempo no ha sido superado todavía. Murió en San Salvador el 1 de noviembre de 1908. Por iniciativa de Froylán Turcios, sus restos fueron repatriados a Honduras y reposan en el cementerio general de Comayagüela. En el parque La Libertad se haya una bella estatua que honra su egregia figura y sus prestigios indudables. Y el mismo Froylán Turcios publicó su gran obra en 1911 bajo el titulo de Tierras, Mares y Cielos.
III
El 30 de marzo de 1892 nació en Kansas, Estados Unidos, Wilson Popenoe, el director fundador de la Escuela Agrícola Panamericana. Popenoe, no estudio agronomía, pero se especializó en la investigación de variedades vegetales de valor alimentario para la población de los Estados Unidos que se encontraran en cualquier parte del mundo y en las formas para su aclimatación en el territorio de los Estados Unidos. Eso le permitió conocer las prácticas agrícolas tradicionales en los países subdesarrollados. Sus tareas en la identificación de variedades del aguacate en Guatemala y el resto de Centroamérica, son muy importantes. Así como la identificación de variedades y especies del oriente medio tropical que fueron aclimatadas en Honduras: la palma africana, “lichas”, bambú y otras variedades que se han cultivado en Lancetilla, centro experimental fundado por Popenoe con el apoyo de la compañía frutera United Fruit Company. Esta empresa, cuando fundó la Escuela Agrícola Panamericana, creyó con buen juicio que Popenoe seria el hombre ideal para llevar a la práctica tan importante idea. Y en efecto, hizo una tarea singular que ahora conocemos como la Universidad Zamorano, la más destacada universidad agrícola de América Latina.
IV
“Por este mes de abril, (de 1905), según lo decía Diario de Honduras en unas cuatro líneas perdidas en medio de anuncios y noticias diversas, había en Comayagüela un fonógrafo, en una casa próxima a la botica de los señores Durón y Bernhard. Noche a anoche grupos de personas llegaban de visita a la casa donde se exhibía la maravilla, para gozar oyendo reproducida la voz humana y algunos aires musicales que más bien sonaban a chillidos. Sin embargo, el aparato llamaba la atención, promovía la curiosidad y daba motivos para la conversación diaria y para la charla. (Víctor Cáceres Lara, Astillas de Historia, págs. 228, 229).
V
Cortesía Museo Virtual Banco Atlántida
VI
El 23 de febrero de 1839, tropas aliadas de Nicaragua y Honduras invadieron El Salvador. Timoteo Méndez, que estaba en su segundo periodo como Jefe del Estado, nombró a Francisco Morazán que había concluido su segundo periodo como Presidente Federal, comandante de armas del ejército salvadoreño; y le confió la tarea de preparar la contra ofensiva. Morazán movilizó 700 hombres y con ellos se dirigió a enfrentar a los invasores en “El Espíritu Santo” y a Corinto. El choque de las tropas se produjo los días 5 y 6 de abril de 1839. Las tropas salvadoreñas dirigidas por Morazán vencieron a las tropas aliadas de Honduras y Nicaragua. Al menos 200 soldados de las tropas invasoras cayeron en el campo de batalla. Ante este resultado, las tropas honduro nicaragüenses, se replegaron y dejaron el territorio salvadoreño. Francisco Morazán derroto a las fuerzas de los coroneles Menéndez, Quijano y Francisco Ferrera (hondureño). Mientras esto ocurría, Rafael Carrera, invadía y tomaba la ciudad de Guatemala. El Estado El Alto, determinaba retirarse de la Federación. La República Centroamericana había concluido. Y la lucha era solo para los héroes. Los caudillos conservadores tenían el poder.
VII
Haciendo casabe, ilustracion publicada en la pagina 152 de Harper´s New Monthly Magazine. N. LXXXVI. VOL. XV, julio 1857. Cortesía Exposición permanente, 1857, apuntes del cuaderno de un artista. Los asentamientos caribes.
El 12 de abril de 1797, dos millares de garífunas que estaban asentados en San Vicente, isla del caribe dominada por los franceses, fueron expulsados por razones de su conducta juzgada impropia y rebelde de sus lugares de residencia. En número de unos 2000 fueron embarcados y abandonados en Roatán y Trujillo. No son los primeros negros en llegar a Honduras. En 1544 habían llegado Marquitos, el primer negro que ingresa al país. Gómez Zúñiga documenta la acción del negro Juan Bardales, esclavo que Antonio de la Torre, uno de los primeros pobladores de Trujillo “que empleo a su esclavo en la campaña en contra de los nativos. Bardales se destacó en una refriega contra los nativos y se ganó el respeto de sus compañeros de armas, su actuación mas destacada fue en una refriega cuando los nativos hirieron de muerte al capitán Saavedra lugarteniente de Cortés en Honduras” ( Pastor Gómez Zúñiga, Minería Aurífera, esclavos negros y relaciones interétnicas en la Honduras del siglo XVI (1524—1570) pág. 108)) Los negros, fueron traídos a iniciativa del padre Bartolomé de las Casas, para reducir la explotación y penuria de los indígenas. En las últimas décadas del siglo XVIII y el XIX, se crearon antes de la llegada de los garífunas a territorio nacional “los batallones de morenos”, una estratagema de los españoles para combatir la piratería inglesa. Estos “batallones de morenos”, no tienen vínculos raciales con los garífunas. Muy pocos de estos formaron parte de estos batallones. En momentos, algunos años después miembros de estos batallones, levantaron armas en contra de Francisco Morazán. La población negra traída en los primeros años de la conquista, se estableció en las zonas mineras: en Olancho, Santa Bárbara (Chinda), Yoro, Choluteca, Colón y el Paraíso. Los garífunas, en cambio se establecieron en la costa caribeña de Honduras, Guatemala y Nicaragua.
VIII
“El
26 de abril de 1954 la United Fruit Co. reporta estallido de violencia en gran
escala en Puerto Cortés provocada por la destitución y negativa de volver a
emplear al trabajador Rafael García, vocero de los “muelleros”. La totalidad de
los 5.000 “muelleros” abandonaros sus labores el 26 de abril, mientras cargaban
60.000 racimos (de banano) en el barco Esparta. Unos 200 trabajadores
dispuestos a volver a sus labores esta mañana, pero fueron impedidos por la
mayoría” (Mario Argueta, La Gran Huelga Bananera, Editorial Universitaria,
Tegucigalpa 1995, pág. 65)
El
incidente se produjo porque los trabajadores del muelle de Puerto Cortés
cargaban bananos para los mercados de los Estados Unidos y los capataces,
disputaron por el pago de los días domingo que, según sus voceros, debía
pagarseles doble. La empresa se negó. Los trabajadores detuvieron las tareas y
empezó el conflicto que durante 69 días paralizo las actividades de las
empresas fruteras que eran las que más empleo ofrecían en Honduras. El mes de
marzo anterior, la otra empresa bananera, la Standard Fruit Co. “evito una
huelga el 21 de marzo acordando pagar doble por trabajar los días domingo y
feriados” (Argueta, obra citada pág. 64). Los muelleros de Cortés se deben
haber enterado. Los trabajadores bananeros, en solidaridad, desde el 1 de mayo,
se fueron a la huelga general. Después los sindicatos de la capital y empezaron
“los 69 días que conmovieron a Honduras”.
IX
“Desde principios de abril de 1905 se había constituido en Tegucigalpa la Comisión Organizadora de las Fiestas que, con el nombre de Cervantinas tendrían verificativo los días cinco, seis y siete de mayo (de 1905) en honor de don Miguel Cervantes Saavedra. La Comisión tenía como Presidente al Lic. Carlos H. Reyes y como miembros al Doctor Valentín Durón, Doctor Rómulo E. Durón, Doctor Esteban Guardiola, y los Poetas Froylan Turcios y Augusto C. Coello. El Poder Ejecutivo acordó: 1° Mandar construir en esta capital, en el lugar que oportunamente se designara, un Teatro Nacional que se denominara Teatro Cervantes, en memoria del inmortal hijo de España, don Miguel de Cervantes Saavedra: y 2°. Disponer que la primera piedra de la obra aludida sea colocada solemnemente el día cinco de mayo próximo, fecha en que comenzaran las festividades conmemorativas del tercer centenario del aparecimiento del Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha”.
“La
comisión organizo sub comisiones que tuvieron a su cargo diferentes actividades
tales como realización de fuegos artificiales, preparación de una velada
lirica—literaria, composición de la música y la letra de un “Himno a Cervantes”,
arreglo de carrozas, organización de un desfile, promoción de un concurso de
flores, organización de una fiesta popular, arreglos de música, licores y cena
para el acto de la velada, preparación de serenatas y alboradas y organización
de un banquete.
Esta
Comisión fue designada por el Comité Cervantino que estaba constituida de la
siguiente manera: Presidente Honorario, General Manuel Bonilla; Presidente
Efectivo José Manuel Gutiérrez Zamora, Cónsul General de México;
Vicepresidente, Doctor Rómulo E. Durón; Vocal 1°, Profesor don Pedro Nufio;
Secretarios Licenciado Alberto A. Rodríguez y Poeta Froylan Turcios; Tesorero
Licenciado Silverio Laínez: Delegado del Comité ante la Colonia Española, don
Manuel Salinas; Miembros, don Enrique Pinel, don Augusto C. Coello, Doctor y
general Saturnino Medal, licenciado Carlos H. Reyes, Doctor Valentín Durón,
Licenciado Luis Landa, Licenciado Eduardo Martínez López, Licenciado Benito
Fernández, don José Inestroza V., don Mónico Zelaya, General Fernando
Quintanilla, Doctor Alberto Zúñiga, don José María Agurcia y General Fernando Somoza Vivas. El gobierno
del general Bonilla ayudo para el desarrollo de las Fiestas Cervantinas con la
suma de dos mil pesos” (Víctor Cáceres Lara, Astillas de Historia, págs. 229,
230).
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