Contracorriente ESTADOS UNIDOS DE TRUMP
Juan Ramon Martínez
He llegado en horas de la tarde a Houston-
El vuelo tranquilo. Dos señoras, con su rosario en la mano, por la dudas y los
riesgos de las emboscadas, no dejaron de rezar. Volamos sobre el Golfo de
Honduras, después la península de Yucatán. Y abajo el Golfo de México. Trump quiere
que le quitemos la palabra México. Es mas hermoso el nombre original. Las
oraciones de las damas fueron escuchadas. El vuelo transcurre tranquilo, cinta
sobre el cielo claro, sin sobresaltos. Apenas unas turbulencias rápidas, El
aterrizaje impecable. Cuando salimos me encuentro con la piloto, a la que
felicito. Le brillan los ojos en su cara “insoportablemente bella”. Voy atento,
a verificar los cambios que esta nación ha experimentado en primeros cien días
de Donald Trump, el hombre de los aranceles y de las expulsiones de los
inmigrantes como lo conocerán los historiadores del futuro.
El inglés que Trump, declaró lengua oficial,
se sigue hablando como antes. Cuando pido explicaciones en español, el Joven
que me atiende se excusa por no hablarlo. Lo mismo de siempre, digo. Veo menos
latinos pobres trabajando en servicios en el aeropuerto. Deben ser las medidas
de persecución en contra de ellos. Pero el movimiento es el mismo, el
estadounidense se mueve constante, va en vacaciones de un lugar para otro. La mayoría
son parejas viejas, aunque me llama la atención que haya pequeños grupos donde
destacan los niños de corta edad. La mayoría blancos.
No hay nada nuevo. El país es el mismo. No
hay cómo nunca ha habido, en los espacios de la Migración, ninguna fotografía
de Trump. Destacan la bandera de los Estados Unidos, junto a la de Texas.
Porque de repente, los políticos y las políticas son inferior a la fuerza de una
cultura que, tiene su signo, en la capacidad cultural que le ha permitido
lograr un indiscutible liderazgo en los campos de la libertad, los deportes, el
entretenimiento, los medios de comunicación, la tecnología, el negocio
bancario la literatura, la aviación, y
la confianza que despierta su economía en el mundo. El dólar sigue siendo la
moneda franca. Los bonos soberanos los favoritos y la mayoría de los países
compran deuda de los Estados Unidos. Los reclamos de Trump para que Powell baje
la taza de interés apenas mueven las bolsas porque todos saben que el presidente
de Estados Unidos no puede destituir al presidente de la Reserva Federal. En
los periódicos veo, que las encuestas ya no favorece al hombre de la Casa
Blanca. Y esto disgusta a Trump que este mismo día ha destituido a su consejero
de seguridad por infiltración accidental de un operativo en contra de los
huties de Yemen. Trump, es como el director de un “reality show” que despide a
los fracasados. Pero se escuchan voces, que veo en las revistas que a Trump no
lo pararan los jueces, sino que esa es tarea de los partidos, Los demócratas no
se han podido recuperar y tampoco desarrollar una agenda alternativa ante el
discurso disruptivo del presidente republicano.
Jorge Castañeda ex canciller de Fox de México,
en su valioso ensayo: “Estados Unidos: en la intimidad y a la distancia” indaga sobre la singularidad de esta nación
que en menos de doscientos años se ha convertido en mas que una economía
exitosa en un estado poderoso, en una cultura, las más influyente de los
tiempos modernos del mundo. Usa ejemplos para gente común: número de libro
publicados, películas realizadas, exportaciones e importaciones e incluso,
influencia por el uso del inglés que en vez de estar amenazado como piensa
Trump es la lengua más hablada en todo mundo. Pienso que Castañeda tiene razón
porque cuando Trump declara que el inglés es el idioma del mundo, cosa que el no sabe, aunque se imagina el líder
del mundo.
En McAllen la ciudad más bonita del continente,
me quedo una semana. Hablo con amas de casa y pregunto sobre el precio de los
aguacates y tomates. Responde el marido, "tienen demanda inelástica por lo que
la gente los comprara por lo que sea". Un matrimonio guatemalteco que exporta a
los Estados Unidos banano y flores, me dice que no sienten que el 10% de los
aranceles les afecte.
Este país, basado en la iniciativa privada tiene fuerza para sobrevivir a los huracanes. Trump no será la excepción. Sobrevivirá a sus aranceles. Dios no nos desampara nunca. Los inmigrantes amenazados no están solos. La historia es con nosotros.
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