Contracorriente: ¿TENEMOS LO QUE NOS MERECEMOS?

Juan Ramón Martínez Todo lo que ocurre en la vida social, es fruto de las acciones realizadas por los grupos e individuos que la integran; por la suma de las cosas bien hechas. O por las decisiones que se debieron tomar y faltó coraje para hacerlo. De modo que el ejercicio de echarnos la culpa, los unos a los otros; o, a los extranjeros, es un ejercicio infantil que no ayuda a entender porque el atraso económico de Honduras, la fragilidad de sus instituciones políticas, la falta de una burguesía moderna y un capitalismo agresivo. O porque la débil operación de un sistema cultural produce un hondureño taimado e irresponsable que solo espera que desde afuera vengan las soluciones. Que se descalifica como actor de cualquiera alternativa probable; y que el único esfuerzo que ejecuta es lamentarse y lloriquear pidiendo auxilio cada vez que un “blanquito” pasa frente a su casa. Desde el principio, durante la Capitanía General, fuimos la provincia más pobre, con menos hombres y mujeres di...