Contracorriente: CONSTITUCIÓN Y RESPETO

Juan Ramón Martínez La Constitución asegura la existencia autentica de la nación. Es el pacto, alrededor del que se asegura el estado de derecho y se garantizan los derechos ciudadanos. Y para servir a estos derechos, se crea el Estado – la sociedad políticamente organizada—y las instituciones que hacen posible la felicidad, el bienestar individual y grupal de las personas. Es decir que las interrupciones del estado de derecho por medio de la supresión de la vigencia constitucional, constituyen una anormalidad que afecta la vida social y compromete la libertad de la colectividad. En tal razón, en la medida en que tenemos más constituciones, el progreso y el desarrollo se han alejado de nuestras vidas. Y la explicación es que las naciones exitosas, solo tiene una Constitución y a nadie se le ocurre cambiarla “porque las condiciones han variado”; o por caprichos como le ocurre a mucho de los desquiciados políticos hondureños. Repetimos: en la nación exitosa nadie anda cambiando o...