GOTAS DEL SABER (134)
Juan Ramón Martínez
I
El 3 de junio de 1816, la villa de San Miguel de Tegucigalpa obtuvo su calidad autonómica, al ser elevada a la calidad de Alcaldía Mayor, separándose de la Intendencia de Comayagua. Con ello, Tegucigalpa dio un paso muy importante en su desarrollo, creando oportunidades para que su población pudiera obtener una mayor participación política. Para esa fecha, había en la provincia de Honduras cinco "poblados" con la categoría de ciudad: Comayagua, Trujillo, Gracias, San Pedro Sula y Sonaguera. Tegucigalpa era una villa, al nivel de Choluteca, Nacaome y Yoro.
II
El 15 de junio de 1887 se realizó el Censo General de Honduras, bajo la administración del Presidente Luis Bográn. Se levantó bajo la dirección de Antonio Ramón Vallejo, Director General de Estadística; y se recogió la información de base de acuerdo a una matriz que proporcionó mayor y más completa información sobre el territorio, las actividades económicas y las calidades y disposiciones de la población. Se efectuó una publicación especial en la que se dice en la portada que “corresponde al año de 1889” La población estaba constituida por 331.917 habitantes, con el 95% que no sabían leer y escribir; y que, entre los extranjeros, indicaba que residen en el país 185 estadounidenses, 77 españoles y 72 franceses. El Índice incluye una descripción del territorio, departamento y municipios, gobierno y administración, hacienda, comercio, navegación, justicia, instrucción pública, fomento, beneficencia, estadística, minería, legislación, administración y varios datos. Fue editada en Tegucigalpa por la Tipografía Nacional en 1893. Y reeditada – una sola vez desafortunadamente – en edición facsimilar por la Editorial Universitaria de la UNAH en 1997 y una reciente edición (2021) por Colección Erandique.
III
El 20 de junio de 1863, el general José María Medina asumió la Presidencia de Honduras tras una serie de eventos políticos, propios de la inestabilidad que vivía el estado tras la muerte violenta del Presidente José Santos Guardiola, que incluyeron la ocupación de Comayagua por tropas enviadas por Carrera desde Guatemala. Durante su gobierno se crearon los departamentos de Copán, La Paz y El Paraíso. Medina gobernó el país durante varias veces, en algunas de las cuales, dejaba el poder en su vicepresidente y se refugiaba en su hacienda del municipio de Gracias, en el entonces departamento del mismo nombre. En 1876, acepta deponer el mando en favor del Lic. Marco Aurelio Soto que llegó al país respaldado por los gobernantes de El Salvador y Guatemala. Medina accedió a cambio que le dieran fondos para irse a vivir un tiempo en París, Francia. Como los gobernantes citados no le cumplieron lo prometido, empezó a efectuar movimientos que el gobierno de Marco Aurelio Soto considero subversivos. Fue capturado y sometido a un Tribunal de Justicia Militar que lo condenó a muerte. La esposa de Medina apelo a los sentimientos del presidente Soto; pero este no le dio satisfacción. Medina fue fusilado en el cementerio de Santa Rosa de Copán, convirtiéndose en el tercer gobernante nacional, ajusticiado por sus enemigos.
IV
El 23 de junio de 1853, el presidente José Trinidad Cabañas, firmo el contrato para la construcción del Ferrocarril Nacional de Honduras, el primer gran proyecto nacional, con el cual se buscaba integrar la costa norte, el centro y la costa sur de Honduras. Facilitando el transporte de mercaderías y personas entre el mar Caribe y el Océano Pacifico, evitando que las embarcaciones marítimas tuvieran que dar la vuelta por el cabo de Hornos. Con el presidente José María Medina, el ferrocarril llegó hasta la aldea de Santiago, en las cercanías del municipio de Potrerillos, departamento de Cortés. De allí no paso. Ningún otro gobernante puso un durmiente o tendió un riel siquiera. Actualmente el Ferrocarril Nacional Interoceánico no es operativo. El que sería el gran proyecto nacional que, posiblemente habría hecho la diferencia en lo referido al desarrollo económico y el progreso del país, se convirtió en el primer fracaso de una nación que no ha podido ponerse de pie siquiera.
V
“El día primero de junio de 1905 se
inauguró formalmente la Escuela de Comercio que funcionaria en el edificio
Jockey Club, en el mismo sitio, donde años atrás, el señor José López Brenger
había fundado la Escuela de Contabilidad Fiscal. En el nuevo centro de cultura
se harían – de confirmaron a los planes elaborados – estudios correspondientes a
las carreras de Perito Mercantil y de Contador Fiscal. Los estudios de la
primera especialidad durarían cuatro años, y los de segunda, tres. El
establecimiento fue dirigido por los peritos mercantiles Pilar M. Martínez, más
tarde héroes de Namasigue (1907, donde murió por una ráfaga disparada por
soldados nicaragüenses, aliados con los liberales hondureños) y padre del gran escritor
nacional, licenciado Arturo Martínez Galindo y don Francisco Ramírez Álvarez.
Los profesores del primer curso de estudios, con el cual abrió sus faenas la
Escuela de Comercio, fueron: Don Pedro Nufio, de Química Industrial, don Jorge
Dreschster, de Ingles; P. M. Pilar M. Martínez de Teneduría de Libros y
Escritura, y don Francisco Ramírez Álvarez, de Aritmética y Gramática”. (Víctor Cáceres Lara, Astillas de Historia, pág.
223)
VI
El 18 de junio de 1954 el coronel
Carlos Castillo Armas, exiliado en Honduras, cruzó la frontera desde nuestro
país y acompañado de unos 480 hombres entrenados y armados por el gobierno de
Estados Unidos, ingreso por Esquipulas apoyados por tropas desde bases
clandestinas establecidas en el departamento de Copán y otras regiones
hondureñas. La invasión fue respaldada por una campaña psicológica y de
propaganda, incluyendo trasmisiones de radio desde Honduras que hicieron
parecer al movimiento rebelde mucho mas grande de lo que en realidad lo era.
Los altos mandos militares guatemaltecos --afectos formalmente al gobierno--,
acobardados y emocionalmente sometidos, se negaron a combatir a los rebeldes
anticomunistas, teniendo que, si lo hacían, tendrían que enfrentar en forma
directa a las tropas de los Estados Unidos. El 27 de junio de 1954 Jacobo Arbenz
Guzmán renunció a la presidencia y se exilió. Honduras al permitir el uso de su
territorio para respaldar una invasión militar a otro país, fue objeto de
enorme desprestigio, aunque por ello probablemente fortaleció sus lazos con Washington,
pero la nación también quedo marcada por el estigma de país dispuesto a servir
como peón en intervenciones indirectas por parte de Estados Unidos en la región.
Mario Vargas Llosa en su novela “Tiempos Recios” se refiere en muy malos
términos a Honduras y a su gobernante Juan Manuel Gálvez, apodándolo con el
sobrenombre de “el sucio”. Los
estudiantes universitarios de Honduras, protestaron en forma muy fuerte en
contra de la invasión e incluso, parece ser que el rechazo hacia lo ocurrido en
Guatemala, pudo haber alimentado el levantamiento estudiantil en contra de
Lozano y provocado la cadena de acontecimientos que al final, produjeron la
caída de Julio Lozano Díaz, dos años después, el 21 de octubre de 1956.
VII
“El 11 de junio de 1956, el Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal declaro oficialmente fallidos los intentos de conciliación diciendo que “es indigno para el Partido Liberal seguir colaborando y compartiendo responsabilidades históricas con un sistema que apela a la arbitrariedad, a la fuerza y al engaño para asaltar el Poder desde el Poder a espaldas de la voluntad ciudadana. Hacía tiempo que los liberales “villedistas” habían roto el compromiso que habían contraído para llevar a cabo aquel noble esfuerzo en el que Lozano empeño todo su entusiasmo y buena fe. La orden del Consejo Central Ejecutivo a sus afiliados para que retiraran su colaboración al Gobierno de Facto fue obedecida, más por los Consejeros que venían sirviendo al Gobierno desde que se instaló el Consejo de Estado. Se retiró el Magistrado de la Corte Suprema de Justicia Licenciado Antonio R. Reina h. y más de algún empleado secundario del Poder Ejecutivo. Los demás liberales que laboraban en la Administración Pública permanecieron desempeñando sus cargos sin hacer caso a las conminatorias del Consejo central Ejecutivo que tronaba como un Júpiter tonante. Ante aquel mutismo se reunieron unos cuatro miembros del Consejo Central Ejecutivo y acordaron la expulsión de los secretarios de Estado que en el gabinete representaban al Partido Liberal (Ángel Sevilla y Enrique Ortez Pinel); y así se les comunico”. (Lucas Paredes, Losa culpables, págs. 119, 120). Ortez Pinel, no renuncio del cargo de Ministro de Educación y con ello, termino su carrera política en el Partido Liberal. En las elecciones de 1954 había acompañado a Villeda Morales en la fórmula presidencial en calidad de Vice Presidente. Enrique Ortez Pinel fue el padre de Enrique Ortez Colindres y abuelo de Enrique Ortez Sequeira, actual embajador de Honduras ante la FAO, en Roma, Italia.
VIII
El 25 de junio de 1975, durante el gobierno militar del general Juan Alberto Melgar Castro, oficiales militares asignados en Olancho, con la complicidad de empresarios y profesores de aquel departamento y de Tegucigalpa, capturaron, torturaron y asesinaron a catorce personas, entre ellas dos señoritas – una colombiana y otra hondureña – dos sacerdotes y diez hondureños: ocho dirigentes campesinos y dos promotores sociales. Después de una investigación una comisión integrada por altos oficiales de las Fuerzas Armadas, se confirmó que los autores de la matanza de los Horcones, eran el Mayor Enrique Chinchilla, el sargento Ártica, el Teniente Benjamín Plata, el ganadero Manuel Zelaya Ordoñez – padre del ex presidente Manuel Zelaya Rosales – y el empresario de la madera Enrique Bähr. Incoados los procesos legales correspondientes, los indiciados fueron condenados a veinte años de cárcel. Sin embargo, la Asamblea Nacional Constituyente emitió un decreto de amnistía y fueron puestos en libertad. Chinchilla, fue enviado al exterior como agregado militar de varias embajadas europeas. Murió hace poco en SPS. Manuel Zelaya Rosales, siguió en sus actividades agrícolas habituales hasta su muerte por causas naturales. Plata termino sus días afectado por traumas cerebrales y por el hecho que su participación en el crimen le impidió el desarrollo de su carrera militar. De Bärh y de Ártica, nunca se supo nada.
IX
En un informe del Coronel Walter Meyer,
fechado en junio 24 de 1941, dirigido al Ministro de los Estados Unidos en
Tegucigalpa John Erwin, le dice “que los militares hondureños eran meramente
una fuerza compuesta por milicias dispersas a cargo de generales regordetes”.
Agregando que “difícilmente podría defender al gobierno, inclusive frente a
levantamientos internos” (Thomas J.
Dodd, Tiburcio Carias, retrato de un líder político hondureño, pág. 201)
X
El 16 de junio de 1982, la selección de Futbol de Honduras, debuto en la Copa Mundial de FIFA en España, enfrentando a España. El resultado fue un empate contra el equipo anfitrión, circunstancias que lleno de júbilo a los hondureños en un resultado que todavía no ha superado nadie en los anales deportivos hondureños. La selección nacional era dirigida por José de la Paz Herrera, conocido deportivamente como “Chelato Ucles”. Estaba integrada por Julio Cesar Arzú, Roberto Bailey, Porfirio Betancourt, David Bueso, Fernando Bulnes, Carlos Orlando Caballero, Allan Costly, José Luis Cruz, Juan Cruz Murillo, Domingo Drumond, José Roberto Figueroa, Celso Guity, Efraín Gutiérrez, Eduardo Laing, Ramón Maradiaga, Salomón Nazar, Prudencio Morales, Jimmy Steward, Francisco Javier Toledo, Jaime Villegas, Gilberto Yerwood, Héctor Zelaya. En la primera ronda, Honduras empato con España y con Irlanda. Y perdió, el ultimo partido de la primera ronda -- uno a cero -- con Yugoeslavia, en un controvertido penal que los hondureños nunca han aceptado.
XI
El 16 de septiembre de 2024 la fotografía celebró sus 200 años. La historia de este importante recurso visual comenzó con Joseph Nicéphore Niépce, nacido en 1765 en Chalon-sur-Saône, Francia, quien es el inventor reconocido de la primera fotografía permanente, realizada en 1824. Este inventor visionario, apasionado por las ciencias desde su juventud, dedicó gran parte de su vida a la fijación de imágenes, tras llevar a cabo experimentos científicos con otros inventos. Sus investigaciones culminaron en la técnica de la heliografía, que le permitió capturar la primera fotografía conocida, la célebre «Vista desde la ventana en Le Gras». Desafortunadamente, Niépce no vio su trabajo plenamente reconocido en vida, ya que falleció en 1833. La casa «du Gras» en Saint-Loup de Varennes, donde Niépce realizó la primera fotografía, está llena de historia. Fue etiquetada como «Maison d’Illustre» en 2013 por el Ministerio de Cultura. Desde 1999, se han realizado excavaciones e investigaciones que han permitido descubrir elementos originales del entorno de trabajo del inventor, como el suelo y el lugar de la ventana utilizada para capturar la primera imagen. El laboratorio de Joseph Fortuné Petiot-Groffier es el estudio fotográfico más antiguo que ha llegado hasta nosotros. Fue descubierto intacto en 2007, después de haber estado cerrado durante más de 150 años. Este taller contiene frascos de productos químicos, cámaras y documentos originales, ofreciendo una mirada fascinante sobre los comienzos de la fotografía. El laboratorio se preservó gracias a la Escuela de Fotografía Spéos. Cortesía https://bicentennial-of-photography.org/es/
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