Contracorriente: DIPUTADOS EN CHINA
La patada "defendiendo al pueblo", de Rasel Tomé a Jorge Calix. Un acto que presidio la imposición de una ilegitima Junta Directiva del Congreso Nacional de Honduras, 2022.
Juan Ramón Martínez
A José Ernesto, en cualquier parte
Los diputados del Congreso, no respetan a sus
representados. Dejan sus tareas, descuidan sus obligaciones; y viajan en tropel
desesperado, al exterior. Esta vez a China. Confirmándonos que sus periodos
congresionales, no tienen nada que ver con las necesidades legislativas, los
problemas que atravesamos, sino que el cargo es una oportunidad para viajar,
que es – en este país subdesarrollado – una de las mejores muestras de poder e
influencia. Es decir que confirma que se forma parte de las diferentes oligarquías
que dominan al país.
Como nada se puede hacer, solo votar en su
contra en las próximas elecciones – caso que algunos se presentan a la
reelección – lo único que se nos ocurre es aprovechar el momento para hacerles
recomendaciones a algunos conocidos, especialmente a Razel Tome para que
aprovechen el viaje; y no se distraigan en el modelo legislativo chino, sino
que, en estudiar el sistema de gobierno, la cultura y el pensamiento de los
chinos individuales. Así el viaje puede ser aprovechado por los menos para
descubrir porque ese país, – en menos de cien años –, ha
logrado despegar extraordinariamente; y desarrollar una fuerza económica,
política y militar que no tiene parangón en toda la historia de las
civilizaciones.
En primer lugar, deben comparar el sistema
educativo hondureño con el chino. Por ejemplo, indagar porque ellos, contrario
a nosotros en occidente, nos hemos preocupado por formar abogados y jueces, se
han dedicado a formar ingenieros y a fomentar el desarrollo tecnológico,
“copiando” todo lo que hacen los demás; y devolviéndolo a los mercados a
precios rebajados, disimulando su menor calidad. China, no es modelo
legislativo útil para los diputados viajeros. De patadas Razel Tome sabe más
que los diputados chinos. Excepto los taiwaneses que le ganan por varias
cabezas.
Lo interesante para nuestros diputados es
observar cómo funciona la “fábrica del mundo”, el papel del gobierno y el PCCH.
Así como el grado de competencia general que fácilmente pueden observar entre
los chinos que buscan mediante el trabajo, distinguirse de los demás. Si no
abren los ojos, creerán que todo se debe al PCCH; y que solo hace falta un
partido autoritario, dominado por un líder “sin sombrero”, para lograr el
“milagro” chino que sin duda les deslumbrará inmediatamente que pongan un pie
en cualquier ciudad china.
Razel Tome, sabe muy bien que los cubanos que
asesoran al PLR, están fosilizados, santiguándose y oyendo arrodillados los
discursos de los sesentas de Fidel Castro, mientras su economía y el bienestar
de su pueblo, se desploman a pedazos. Y que el mismo discurso – lo que es
engañoso – no puede usarse con los chinos, porque deben diferenciar que
mientras en Cuba hay una parálisis de las personas y solo destaca un gobierno
inútil que interviene en la vida íntima de todos los ciudadanos, alla en China
descubrirán que el gobierno comunista de Xi—Ping, ni siquiera asegura las
pensiones de los que se jubilen al final de su vida útil, sino que dependen del
hijo único que se encarga de asumir, cuando su padre mengua su capacidad
productiva, el papel suyo; y dirigir su casa con toda responsabilidad.
Los diputados del PLR, conocen poco de ciencia
política. Fácilmente se engañan con los confites de la modernidad:
vehículos, trenes, carreteras, edificios, ropa, celulares, zapatos y comidas.
Pueden creer, – engañados por las enseñanzas cubanas que Rixi
repite constantemente–, que todo se debe al gobierno; y que la vida gira bajo
la dirección del PCCH. Los cubanos no admiten el modelo chino y prefieren
seguir el de la Unión Soviética. Ignoran que China, sabe que Cuba es un
fracaso, un modelo para la inutilidad que hay que rechazar en forma inteligente
y juiciosa. Así descubrirán que los chinos no gustan de regalar nada. No
entienden como los fracasados, tienen que ser apoyados por los que trabajan. La
filantropía china solo tiene carácter familiar.
Ahora bien, hay que ponerle el ojo al “modelo”
chino. Interrogándose si se trata de un “capitalismo de estado” que se
opone al capitalismo de iniciativa privada de occidente; o se trata de un socialismo
“autoritario” chino, en que los ciudadanos entregan libertad a cambio de un
estado de bienestar en donde cada ciudadano, trabaja lo más posible. Para ello,
tienen que abrir los ojos bien; y aunque aquí hayan dejado sus tareas, por lo
menos si entienden a China, no harán un viaje de bobos inútiles, turisteando en
China.
No pueden ir a Venezuela agarran para china en tropel y estan aprovechando a drenar los fondos del estado impuestos de todos los Hondureños
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