PUNTERO SEMANAL (21)

 Número 21

Segunda época – Max Sorto Batres, fundador—Semanario “Patria”, 1962, Olanchito, Yoro.

I

La celebración del “holocausto” del 28 de junio de 2009 por parte del  PRL, el “partido” internacional regalado a Mel Zelaya, le salió cachiflín. Los 50 años de la Masacre de Los Horcones, donde el padre del Comandante fue coparticipe del asesinato de dos sacerdotes, dos mujeres y diez dirigentes campesinos, le arruinaron la celebración. Fueron divulgados y presentados los hechos criminales como muestra de inhumanidad criminal que afecta el nombre de los autores y además, compromete la existencia de sus descendientes excomulgados por la Iglesia. Aunque Mel siguió mintiendo alegando inocencia de su padre, él que el informe oficial acuso a Melon y los juzgados lo condenaron a 20 años de cárcel. Los más jóvenes han empezado a sentir que no pueden seguir a un criminal que ha ofrecido refundar al país, como si esto fuera una tarea de cualquier delincuente, asaltante de camino real. El padre Melo, de los Jesuitas de Progreso, le puso el tapón al pomo, ratificando que la matanza de los Horcones no es ficción, sino que el doloroso precio que pagan lo que quieren que en Honduras vivíamos en una sociedad sin miedo, bajo el imperio de la ley y sometidos a la seguridad de estar bajo la protección de Dios.

II

Pero si quedaban algunas dudas, la filtración de un video contentivo de la conversación entre Cardona e Isis Cuellar, ha puesto de evidencia que opera en el país, un “partido delincuente”, en un sistema legislativo distributivo; dentro de un estado clientelar en donde los recursos públicos, se usan para proteger intereses particulares, ayudar a amigos y familiares y para financiar campañas electorales. El que Rixi puso los 940 millones en el presupuesto, le convierte en cómplice. Y el uso generalizado, confirmo que los diputados, son cada uno, agentes de la destrucción del estado, enemigos del desarrollo; y perversos instrumentos de la inseguridad. La amenaza de Cuellar, cuando la expulsen, destapara la olla  de la corrupción en la cual insinúa que esta involucrado el propio Comandante Zelaya, demuestra que la crisis del PRL, ha empezado; y que puede tener resultados imprevisibles.

III

Las decisiones del Comandante Zelaya expulsando del PRL a la diputada Cuellar, es legítima. Nada más. Su condición de vice presidente del Congreso no depende de la voluntad Mel. Eso es competencia del Congreso y por mayoría que, el PRL no tiene. Tampoco tiene competencia el “Comandante” despojar a la diputada Cuellar de su condición de tal. En contra de su voluntad, cabe el juicio político y aun así, aunque condenada solo ella puede renunciar del cargo. O por fallecimiento o incapacidad permanente, ser sustituida. El Comandante está acostumbrado a imponer su ley, desconociendo las leyes de la república. Pero en este caso no creo que los diputados de la oposición se vuelvan cómplices de sus desafueros y locuras reiterativas.

IV

El PLR no es un partido. Es una agencia de empleo, la más grande e importante del país. Donde no se requiere conocimientos y experiencias, sino que lealtades para conseguir puestos de trabajo. Por eso Duarte, Ochoa, Salgado, Benites, y otros, son ministros sin tener la competencia necesaria. Y cuando se dan las crisis como la actual; en donde por el filtrado de un video se ha hecho público que opera en su interior un entramado de robo de dinero nacional para financiar la campaña de Rixi y favorecer a todos los leales que cada uno tiene en su departamento, en su ciudad, en su barrio y en su casa, el PLR solo puede responder como responden las pandillas, castigando brutalmente a los transgresores. El “comandante” es el caudillo del caos y está feliz moviéndose como pez en el agua, porque de esta manera aprovecha para deshacerse de los críticos internos, en tanto que, a los deshonestos, les aplica la ley, con suavidad y con ternura. El Comandante no es solo es un peligro para los honrados del PRL – que hay muchos –  porque a los deshonestos y corruptos a cambio de lealtades los perdona, porque en realidad clasifica a los corruptos honrados, amigos suyos y corruptos deshonestos que no les tiene confianza. La clasificación la hace él, desde su abusiva ignorancia que tanto daño le hace al país.

V

Con todo no hay que creer que el PLR está liquidado; y que, muerto el animal todos tenemos que ir a dormir tranquilos. Ello es un error. El partido del “comandante” Mel está herido; pero no muerto. todavía puede hacer mucho daño. Tiene toda la estructura de poder en sus manos: El Congreso, la Fiscalía General, La Corte Suprema, la Policía, las Fuerzas Armadas y mucho dinero para comprar periodistas, analistas y asesores, con los que revertir el relato que la realidad le ha escrito en su cara. Cuenta con la simpatía disimulada de los candidatos de la oposición que han vuelto la vista hacia otro lado; y que no aprovechan la oportunidad para ir sobre su cuerpo caído y con la espada filosa de la justicia, hundirla entre las paletas del toro amenazante, para terminarlo de una vez. Aunque el “comandante” esta callado y se ha refugiado en el silencio, Mel siente que, si no lo ataca Nasralla y Asfura, tiene espacio y oxígeno para pactar y sobrevivir. Puede que haya entrada en una crisis de tartamudeo, que ya sufrió en 1977 después del delito de los Horcones; pero igual que entonces que lo curo un médico gringo en Houston, ahora en este silencio puede encontrar auxilio en más del algún venezolano que le haga milagros con su salud desquiciada.

VI

El otro que si tiene todos los astros en su contra es Roosevelt Hernández. Con su conducta de  hablantín y su falta de talante militar, ha caído en la provocación; y en vez de llamarse al silencio, ha respondido de manera poco profesional a los oficiales retirados, señalándoles errores reales o inventados, cometidos durante sus respectivos mandatos en el cargo que él desempeña actualmente. Mostrando que no tiene la templanza democrática, tolerancia liberal; ni caridad cristiana, que en circunstancias como las que atraviesa, requiere un militar que no tiembla ante el retumbo de los cañones y que nos se echar a llorar por cualquier silbido que le hagan desde la barra. Nunca antes, en la historia militar, se le había pedido en forma unánime que renuncie al cargo al más alto comandante de las FFAA. Evidencia que si hay peligro para el proceso electoral, y una amenaza para la democracia, lo representa Hernández que, en vez de dar seguridad al sistema electoral, más bien lo compromete.

VII

Además, Hernández no es tan inmaculado como parece. Dicen que su familia se ha aprovechado. Que es la numero 11 repiten los bromistas. Que un pariente suyo dirige las obras civiles que se ejecutan en la Fuerzas Armadas; un hijo esta empleado por aquí; y que la hija mayor está gozando de los beneficios presupuestarios por allá. En una confrontación como la que provoca Hernández, los chismes se multiplican y la mala voluntad que le tienen hace que se inventen cosas que no se sabe si son ciertas; o verdaderas. Lo que si es cierto es que esta vez no se saldrá con la suya. Aunque tiene planes de seguir activo en la política nacional, si el PRL pierde las elecciones, su futuro que anticipa el retiro en diciembre de este año -- entre el desprestigio general --, tendrá que irse fuera del país; pero esto será complicado porque ya el abogado Ávila ha iniciado proceso judicial en su contra. Y aunque esta Corte lo proteja, no podrá evitar el desprestigio y el ataque de una opinión pública que le ha perdido el respeto a un oficial que no se respeta ni siquiera a sí mismo.

VIII

Hernández no es un hombre valiente. Nunca ha participado en una guerra. Ni siquiera en un ejercicio con bala viva. Por ello tiene pánico a una revuelta. De allí sus frenéticas visitas a los cuarteles, acompañada de Xiomara y Garner, para trasmitirle a los oficiales imagen de firmeza que no tiene y del respaldo del Poder Ejecutivo que en este momento no sirve de nada. Apenas está tapando la olla de presión lo que puede provocar mayor acumulación de disgustos y generar un movimiento de barracas que lo eche al suelo y que además, se lleve en la chalana el “comandante” Zelaya, sus mujeres y además, todo el “familión”.

IX

El gobierno miente sin necesidad. Publicar que el impuesto a las remesas en Estados Unidos fue reducido del 5% al 1% por gestiones del gobierno de Xiomara, es una ofensa al pueblo hondureño y a los medios que tiene para mantenerse informado. La reducción es obra de los legisladores de Estados Unidos, algunos de los que respondieron a los reclamaos y quejas de sus votantes, especialmente de los mejicanos en los distritos en donde son mayoría. El pueblo no se mama el dedo. Y el gobierno con fama de mentiroso – mas que el anterior – no gana nada mintiendo. Mas bien debe preguntarse qué hace para que esta fama de mentiroso se reduzca en algo, para terminar con mínima tranquilidad los últimos seis meses que le quedan al frente de la desgracia nacional que representa su gestión.

X

El chantaje en la vida política, es como las aspirinas con el dolor de cabeza. Por ello, la diputada Cuellar amenaza que, si la emprenden en su contra, denunciara a los cuarenta mil ladrones del “Comandante” Zelaya. Es la practica natural en el PLR. Mel, ha perfeccionado el chantaje como ningún otro presidente. Superando a los Cachiros incluso. Pero como dicen en Los Apuntes que un ex líder supremo del PL, al que le tienen retrasado el pago por la impresión de papeletas electorales de las primarias, le ordenara a su “fans” Ana Paola Hall que vote aliada con Marlon Ochoa en contra de la democracia, es preocupante. Esta amenaza debe aclararse para bien del país y del honor del honorable líder del Partido Liberal.