Contracorriente: GARNER ORDOÑEZ Y ENEMIGO INTERNO
Juan Ramón Martínez
Sorprenden
mucho las palabras del Secretario de Defensa por ley Orlando Garner. No porque
haya dicho algo nuevo, sino porque creíamos que no seguiría un guion que no es
propio de quienes quieren la paz, la libertad y la democracia como fórmulas de
vida civilizada. Sin embargo, parece que los que dirigen la “función” de este régimen,
no son los gobernantes – que salen en los periódicos y dan declaraciones a los
medios – sino que taumaturgos emboscados que diseñan las palabras, encuadran
las fotografías y determinan las posturas que tendrá cada uno de los actores de
lo que llamamos el alto mando de la dirección nacional. Lo anterior lo confirma
el hecho que el Secretario de Defensa por ley no es un político; ni tampoco
tiene formación castrense, sino que es un destacado administrador de fondos
públicos. Por lo que sus declaraciones, no solo sorprenden, sino que, además,
hacen pensar que en el gobierno de Mel hay una guía que ordena las acciones de
los funcionarios que tienen el papel de actores, en un drama que si las cosas
no las enmienda el electorado el próximo 30 de noviembre, terminara en un
tragedia que le provocara mucho dolor y lágrimas a los hondureños.
Garner no sabe de lo que habla. Una guerra
cognitiva – expresión usada por un oficial en un artículo publicado en La
Tribuna – entraña varios supuestos: el primero es que vivimos una “guerra
cultural” entre la “derecha” opositora y la “izquierda” gubernamental que, quiere
ampliar el control del estado sobre las personas, eliminar la iniciativa individual,
reducir la propiedad privada, disminuir la libertad y destruir la soberanía
popular. Y en segundo lugar que, igual que en los años ochenta del siglo
pasado, supone una política de “seguridad nacional” en la que, se reconoce la
existencia de un enemigo interno – periodistas, empresarios, analistas, líderes
cívicos y sociales, educadores, curas y pastores etc. etc. – al cual hay que
disputarle el relato sobre la realidad, vigilarlo, controlarlo, encarcelarlo o
asesinarlo.
En
aquella época las FFAA fueron usadas como instrumento por parte de los Estados
Unidos para frenar la oposición a la contra revolución nicaragüense; y proteger
el flanco norte del ejército salvadoreño. Para ello “desaparecieron” a más de
145 personas, ejecutaron agresiones y atentados, incluido el que se ejecutó en
contra de Rodrigo Wong Arévalo.
Garner no es un psicópata ni mucho menos. Conocí
a sus padres. Solo que nadie le aconseja que lo que dice es incorrecto e
inapropiado. Ahora, las FFAA no tienen asesoría que les ayude. Sus “asesores” son
mecánicamente obedientes a los políticos al extremo de poder cometer delitos. De
modo que cuando los asesores extranjeros les den ordenes, no tienen la capacidad
para saber si están participando en actos infamantes, típicos de la
banalización del mal.
Repetimos,
en el pasado, Estados Unidos manipularon a las FFAA. Los oficiales que creían
que eran un honor combatir a su lado, terminaron en la indigencia y el
deshonor. Ahora nos manipulan Cuba y Venezuela.
Conceptualmente
lo grave es el concepto de “enemigo interno”. Esta vez, contrario a lo que ocurrido
en los ochenta, ahora son los partidos, los líderes de la sociedad civil, los
intelectuales y los empresarios. Por ello la guerra “cognitiva” tendrá efectos
parecidos a una guerra civil. El oportunismo de Fortín y Hernández, – que
tienden alfombras rojas a los gobernantes – puede estimular rebeliones en las
barracas; o levantamientos de civiles contando con el apoyo de oficiales que se
sientan ofendidos por los que irrespetan la Constitución y enfrentan al pueblo
contra su pueblo.
Por
ello hay que explicarle a Gardner y a otros burócratas militares inocentes, – paralizados por la obediencia mecánica – que aquí no existe “enemigo interno”.
El pueblo hondureño en general – y en este caso los sectores que adversan al
gobierno de Mel – no es enemigo de las FFAA. Y estas jamás deben levantar las
armas del pueblo en contra el pueblo porque, este es quien nutre y sostiene sus
filas. Y porque todos somos hondureños.
Garner,
no debe repetir las tonterías de Hernández, un oficial que además de servil
hasta la obscenidad a los gobernantes, ha desarrollado unas ideas y unas visiones
que tienen una irregularidad tal que incluso, a más de algún observador
clínico, le puede parecer enfermiza y cerebralmente desquiciada. Y es probable
que tengan razón.
Los militares saben esconderse. Los civiles no, Gardner. Usted y nosotros, no tendremos donde meternos.
Conozco pocas personas como Miguel Angel Rivera, Cesar A Batres, Manuel Acosta Bonilla, que prefirieron renunciar a sus cargos antes de doblegar sus principios. El actual grupo de funcionarios pronuncia la misma narrativa cada vez que pueden. Cada quien con sus cargas, se doblegan o no se doblegan, depende si tienen valores morales.
ResponderBorrarLa generación mas peligrosa es la que está terminado y no la que está naciendo Hondureños hundiendo Hondureños perdieron su identidad
ResponderBorrarGarner Ordóñez ha estado en el "mamanto" (como dicen en el Sur) gubernamental desde hace varias décadas.
ResponderBorrarHasta ahora es que tiene participación pública.
Entiendo que RRM lo encontró en SEFIN y de allí se lo llevó a SEDEF.