SEPULTURA DE UN CADAVER, IGLESIA DE OMOA (1843)

Fortaleza de San Fernando, construida a mediados del siglo XVIII

Juan Manuel Aguilar Flores 

Juicio contra Padre Andrés Rubio y Ramos.

Lo anterior se detalló, en nota enviada a la Municipalidad de Omoa, por el Supremo Gobierno, extensiva al Sr. Obispo con sede en Comayagua manifestando: “… que la causa instruida contra el Padre Andrés Rubio y Ramos, parece que sepultó un cadáver en la iglesia de aquella población por no haber sementerio (sic) destinado con aquel fin y prebiene (sic) a dicha municipalidad procediera inmediatamente a la construcción del campo santo respectivo conforme está por el decreto 6 de febrero de 1843 y demás leyes vigentes. Lo que pongo en conocimiento de Usted para su satisfacción en contestación a su estimable, 16 de citado febrero, suscribiéndome su servidor Saturnino Bográn”. 

Omoa fue de los principales puertos del caribe y que caresiera de cementerio hacia mediados del siglo XIX es un tanto inverosímil documental y físicamente. La emblemática fortaleza de San Fernando construida hacia 1760-1780 es vestigio claro de la importancia estratégica como puesto militar en el caribe. Y hay noticias coloniales, basadas en documentos reales o cronicas de vecinos y viajeros el uso de un camposanto en el puerto. Aunque cabe resaltar que faltarían pocos años, hacia mediados del siglo XIX para que se fundará Puerto Cortés en donde hoy día se encuentra. 

En este caso busque referencias documentales si a esa fecha estaba en uso el antiguo cementerio colonial en la parte Norte de la fortaleza de San Fernando. George Hasemann en excavaciones publicadas en 1986 refirió que en el “Recinto Real”: “…encontró escombros de ladrillos de criptas que datan de finales del siglo XIX e inicios del siguiente en avanzado estado de deterioro... aumentando el desorden en el contexto natural del subsuelo “El Recinto”, muchas tumbas no están marcadas y tampoco contienen ataúdes. Con pocas excepciones toda el área interior de “El Real” se encuentra muy perturbada”. 

En otras palabras el campo santo del antiguo inmueble militar fue abandonado a finales del siglo XIX. “El Recinto Real” comprendía un conjunto de almacenes, oficinas administrativas, barracas, capilla, etc. Para 1769-1773 tales edificios fueron desmantelados para aprovechar espacio el material con que fueron construidos. 

Parte inferior de la foto, señala espacio del “Recinto Real” con muro pequeño. Observase algunas tumbas abandonadas. No teniendo datos de algún cementerio provisional en Omoa, posiblemente fue utilizado parcialmente el antiguo espacio del “Recinto El Real” donde estaban muros esparcidos del antiguo templo colonial. 

La practica de dar terraje en las iglesias fue constante en la época colonial y bien entrada la época contemporánea en Honduras. Aunque las leyes nuevas del Estado nación no permitían esta practica por considerarla peligrosa para la salud pública. La arqueología Histórica colonial en aquel puerto del norte podría brindar muchas luces al respecto. 

El templo católico de Omoa. Ilustración publicada en la página 25 de la revista Harper’s New Monthly Magazine. No. LXXIX. Vol. XIV, diciembre 1856.

Notas

-Legajo de documentos año 1844. Doc. fechado en marzo 7, 1844 ANH.

-Hasemann, George. “Investigaciones arqueológicas en Fortaleza San Fernando y su asentamiento colonial de Omoa”. IHAH. 1986. Estudios Antropológicos e Históricos. No 6, pág. 53.